BODEGAS MARQUÉS DE VARGAS

OYDOR, UN VINO DE LAS AÑADAS EXCELENTES CON EL MEJOR EXPERTISE

Es el resultado de la constancia, la paciencia y la profesionalidad. Para su elaboración, se ha contado con un equipo de profesionales del más alto nivel en el mundo de la enología y la viticultura.

Juntos han trabajado en perfeccionar un viñedo prefiloxérico de 1861 y otro de 1950, ubicados en una zona limítrofe al norte de la “milla de oro” de la D.O Ribera de Duero en Quintana del Pidio (Burgos), lo que lo convierte en un terroir especial para la maduración de la variedad autóctona Tinta Fina. Las uvas de estos viñedos tienen un tamaño menor y el racimo menos concentrado, lo que confiere a los vinos una gran personalidad, potencia aromática, frescor y vivacidad respecto a otras zonas.

La crianza: una parte se realiza en una tina de roble francesa de la tonelería Séguin Moreau, la otra parte se traslada a barricas de roble francés de 500 litros, que permanecerán abiertas. Posteriormente los vinos pasan una larga crianza en barricas de roble francés de 500 litros, que producen una lenta microoxigenación y respetan los aromas a fruta y tierra. A continuación, se deja durante dos años en botella dando lugar a un vino de tradición, carácter y pasión y que promete ganar complejidad con el paso del tiempo.

Con una edición muy exclusiva su producción se limita a 900 botellas de 0,75 L, 15 Magnum, 6 Jeroboam y 4 botellas de 5 litros, el vino se presenta como la referencia de más alta gama de la Bodega Conde de San Cristóbal.

Alberto Zapata para LEXQUISITE Mag