SÍMBOLO DEL CAVALLINO RAMPANTE
Ferrari ha creado un coche que es único en la escena mundial. No sólo porque combina prestaciones, placer de conducir y comodidad, sino porque también simboliza e integra el ADN icónico del Cavallino Rampante. De ahí que se haya elegido el nombre de Purosangue.
Para poder alcanzar los ambiciosos objetivos fijados para este proyecto y crear un coche digno de incluirse en la gama, se adoptó una disposición completamente diferente y unas proporciones innovadoras en comparación con los típicos GTs modernos (los llamados crossover y SUV), donde el motor va montado en la parte delantera del coche, casi a horcajadas sobre el eje delantero, con la caja de cambios acoplada directamente a él. Esto suele implicar una distribución del peso menos óptima que proporciona una dinámica y un placer de conducción más alejados de los estándares de excelencia a los que se han acostumbrado los clientes y entusiastas del Cavallino Rampante.
El Purosangue, a diferencia, monta un motor en la parte delantera con la caja de cambios en la parte trasera para crear una disposición deportiva transeje. La unidad de transferencia de potencia (PTU) está acoplada delante del motor para proporcionar una transmisión 4×4 única. Esto proporciona exactamente la distribución de peso 49:51% que los ingenieros de Maranello consideran óptima para un deportivo con motor delantero central.
Alberto Zapata para LEXQUISITE Mag