EL DESTINO PARA LOS AMANTES DEL VINO Y EL ARTE
Ya sólo el entorno es impresionante, con los campos verdes terminados en unas impresionantes paredes rocosas que configuran uno de los paisajes navarros más representativos.
Pero es que la Bodega Otazu además de vino, tiene Arte, No sólo arquitectónica, como por ejemplo su espectacular sala de barricas, sino porque en cualquier rincón nos podemos encontrar con una obra maestra de su Colección particular de Arte Contemporáneo.
Contrasta con la vanguardia de las Obras, la Historia de un Señorío del que hay registros desde el siglo XII, y una primera bodega de 1840.
En la visita por grupos hay además un divertido juego en el que por parejas se intenta hacer un vino propio, ¿¿¿Allí mismo!!!.
Sin olvidar la visita a La Fundación y la cata armonizada con tres pintxos.
Alberto Zapata para LEXQUISITE Mag