EL CORAZÓN DE UNA FAMILIA
Dirigido por tres de los hermanos Sandoval, los tres Premios Nacional de Gastronomía, cada uno en lo suyo, Mario en la cocina, Diego en la sala y Rafael en la bodega.
Dos estrellas Michelin, en camino de la tercera, Coque es una de las experiencias más satisfactorias de Madrid que, como se aprecia en el vídeo, es un viaje por cinco pasos cada uno con una filosofía.
- AFINACIÓN
En un entorno que nos arropa de intimidad, la coctelería, comenzamos a poner a punto nuestro paladar, así como el resto de nuestros sentidos.
- TEMPO
Si hay algo que condensa el espíritu del tiempo, es el vino. En el segundo estadio de la experiencia Coque conocemos la bodega, un verdadero templo del vino, en el que, rodeados por más de 3.000 referencias de los mejores viñedos del mundo, viajaremos a esos terruños, a esas historias de familias y tierras.
- ENTONACIÓN
Alguien dijo una vez que dos personas hablan en el mismo tono cuando comparten un secreto, esto es lo que sucede en la sacristía. Aquí alcanzamos la entonación necesaria para poder iniciar un camino de descubrimiento en el que quedarán revelados muchos de los secretos de Coque. Rodeados de algunas de las referencias más exclusivas de la bodega, compartiremos unos bocados en un momento de silencio y recogimiento en los instantes previos al siguiente movimiento.
- PULSO Y CORAZÓN
Es el momento, ya hay sincronía, debemos conocer el corazón y el corazón debe conocernos a nosotros. Entramos en la cocina, que parece haber crecido de forma natural, desde el horno su pulso lo ocupa todo y la cocina se mueve con él. Asistir a esta danza, dejarse llevar por sus giros, sus momentos de álgida actividad mientras saboreamos los bocados que salen de sus fogones, es una experiencia que permanecerá en la retina desafiando el paso del tiempo.
- LA ESCENA
La Sala es la gran caja de resonancia de todo el cuerpo de Coque. Los latidos escuchados, las respiraciones, los movimientos de la gran danza de sus cocinas tienen su eco en la Sala, donde podemos ver sus obras en nuestra mesa, convertida en lienzo, en pared de museo, en moderno laboratorio, en libro de historia o en susurrado secreto de familia.
La Gran Mesa de Coque es nuestra para siempre, como lo es la música que nos define o el aroma de un abrazo materno.
Alberto Zapata para LEXQUISITE Mag
