BREGUET REINE DE NAPLES 8938

EL DESTELLO DE UNA REINA

La Maison levanta el telón para presentar una nueva estrella que formará parte de sus colecciones: el Reine de Naples 8938. Un delicado engaste nieve viste su esfera de oro, aportando luminosidad y destello. Se presenta en oro blanco con brazalete azul, y en oro rosa con brazalete naranja.

Ornamentar los relojes con piedras preciosas es una tradición muy apreciada por la relojería desde hace más de cinco siglos. Este arte requiere una gran destreza y una paciencia infalible. Al contrario que el engaste tradicional concéntrico, la técnica «nieve» pone en escena piedras de tamaños distintos que cubren la esfera para minimizar la materia aparente sobre la cual descansan. El resultado aporta un brillo deslumbrante sin igual.

Breguet completa la esfera del Reine de Naples 8938 con una circunferencia de las horas excéntrica a la altura de las 6 horas en nácar natural blanco, sobre el cual danzan las tradicionales cifras Breguet y las irremplazables agujas à pomme. El engaste continúa sobre el realce, el bisel y las asas con diamantes talla brillante, así como sobre la corona con un diamante talla briolette, un corte raro y sofisticado. Más de 3 quilates de diamantes iluminan este precioso reloj.

Como la estética siempre va de la mano de la técnica en Breguet, la Maison ha equipado su nuevo Reine con un movimiento mecánico de carga automática con escape y espiral de silicio. Este último cobra vida gracias al movimiento de una masa oscilante de platino finamente guilloché.

Breguet dedica sus modelos Reine de Naples a clientas refinadas y modernas que aprecian los relojes que combinan una estética sofisticada y una mecánica avanzada.

Las creaciones de Breguet siempre han seducido y fascinado a las mujeres brillantes, a imagen y semejanza de ilustres clientas como María Antonieta, reina de Francia, la marquesa de Condorcet y la emperatriz Josefina. Entre los fervientes admiradores de A.-L. Breguet se encontraba también Caroline Murat, a quien presentó en 1812 una pieza totalmente inédita para su época: el primer reloj de pulsera. Su forma ovalada no era menos excepcional. Los modelos de la línea Reine de Naples se inspiran en esta legendaria creación.

Alberto Zapata para LEXQUISITE Mag

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